2.000 españoles de bien juran la bandera de Venezuela en Plaza de España
El ejército español, en consonancia con el gobierno, el Ministerio del Interior, el PP y la armada mediática que los sostiene han obtenido un éxito rotundo en la jura de bandera civil celebrada esta mañana en la sevillana plaza de España. Más de 2.000 civiles, armados de peinetas y patrico, se concentraban en el emblemático monumento neoregionalista, para besar el estandarte de su patria; pero cuál no sería la sorpresa al comprobar que, directamente, la bandera española había sido sustituida por la de Venezuela.
La decisión de este cambio viene desde arriba, desde el Consejo de Estado y el mismo rey Selipe VI, quienes tienen claro que hoy en día España empieza y acaba en Venezuela. «Un pueblo que merece más atención que Cataluña, Vascongadas o Villanueva del Ariscal, todos lugares en los que ondea la bandera que puso el alcalde elegido por el vecino, por ese mismo alcalde que es el que quiere que sean los vecinos el alcalde,» según el mismo Mariano Rajoy.
Según comunicado enviado desde altas instancias del gobierno, la bandera de España quedará relegada a pulseritas populares (que no populistas) y manifestaciones etnológicas tipo fiesta nacional o cofradías con hambre de España. «Esta medida será efectiva hasta que los jueces anticorrupción amainen en sus cruzadas contra los españoles de bien o bien, sean depuestos de sus justicieros mazos.» Reza el gubernamental documento.
Civiles celebérrimos como Inés Sastre, el anarco-sindicalista, Fran Rivera, o el filósofo de las ondas, Carlos Herrera, han aplaudido la sustitución temporal de los estandartes patrios. Todos protagonizaron un particular morreo con la sacra tela, que tantas muerte y alegría nos han dado; a los civiles, sobre todo.
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