Descubren plantación de marihuana en el claustro de un convento sevillano
«Señor guardia, se lo juro por Santa María y San Canuto que la hierba esta es té chino en verdad… y además lo cultivamos pa consumo propio.» Con estas palabras justificaba la madre superiora del convento sevillano de San Canuto Bueno Dospapiros, Sor Tera, la incautación de una plantación de marihuana que ocupaba todo el claustro y gran parte del huerto de la clausura.
«El consumo del té chino este que nos trajeron de la isla del Japón nos ayuda a comunicar con el Santísimo y a desconectar una mijita también, que todo hay que decirlo, jijiji», señala una monja desde el otro lado del claustro, que no quiso darnos su nombre, pero era algo así como Sor Presa Ibérica.
El chivatazo de la plantación del convento de clausura de San Canuto lo dio una vecina desde el observatorio de su visillo viejo, al ver salir cada noche a hurtadillas, a algunas monjas de clausura «dando tumbos escojonás y alguna sentá en el bordillo de la calle con un amarillo de cagarse.» Según consta en el atestado policial.
La incautación de la droga supera las 1000 toneladas de estupefacientes, cáñamo de calidad únicamente, que fue retirado ante el gimoteo general de las hermanas canuteras y los rezos de los feligreses para que la policía se fuera pronto del barrio para poder fumar, digo rezar a gusto.
«Este año los dulces de Navidad van a estar más saboríos que Carmen Polo… No se va a reir ni Dios con nuestros alfajores verdes…», -anuncia Sor tera- «Menos mal que como miembros de la Iglesia que somos, la justisia nos nos va a hasé ná de ná… ¡Sor Paso, saca el tupper de superscan que lo vamos a selebrá con resignación cristiana y Dospapiros palomiteros…» Sostiene la superiora.
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