El Rey disuelve las Cortes con Zotal

“Me tenéis el hemiciclo comidito de mierda”. Con esta sentencia irrumpía ayer su majestad Felipe VI en la cámara alta del Parlamento, bote de Zotal en mano. Tras el espectáculo protagonizado por nuestros líderes políticos había que disolverlos cuanto antes. “Me tenéis jartito… Entre las corruptelas de unos y los egos de otros, están saliendo hasta cochinitas y jaramagos bajo los escaños… ¡Venga pa fuera!” – proclamaba Felipe VI, a la par que sujetaba su nueva corona de Burger King, cuando comenzaba la faena -.

Mientras, los diputados se atropellaban a las puertas del recinto dirección a la cafetería, ya que estos siempre han sido mucho más de autodisolverse a base de cubatas a 3 pavos. Allí todos comentaban lo mismo: Que si Cataluña se ha vuelto loca con lo de pedir algo más que pabellón propio en el Festival de las Naciones, que si en el parlamento todos bailan pero ninguno folla, que si la cubata parlamentaria es muy cara, que si el Zotal apesta un jartá… Vamos, el caso es que aquí no hay quien gobierne ni harto de gin-tonic.

Todo el mundo se achaca el marrón del desgobierno unos a otros, aunque Sevilla Today ha comprobado que, según las otras siete provincias andaluzas, la culpa de todo la sigue teniendo Sevilla; que para eso es donde se fabrica el disolvente Zotal, insiste en estar llena de sevillanos y encima casi todos votan al PSOE.

Hemos de señalar que según testigos presenciales en la disolución de las Cortes españolas, en cuanto se cerraron las puertas del hemiciclo al público, Felipe VI tiró de sus cuñados para ponerlos a dar el flete paralamentario. Al parecer, su majestad llegó a pronunciar estas inmortales palabras: “Quillo, Urdangarín, dile a Marichalar que pase la mopa dos veces por la bancada de Podemos, que por allí jiede a Alcampo”.

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