Hallan restos fósiles del potaje de María la Morena

El afamado arqueólogo trianero, Miguel de la Pala, ha descubierto lo que parecen ser 7 garbanzos negros fosilizados del potaje que puso María la Morena. El descubrimiento se produjo de manera fortuíta en los aledaños del antiguo castillo de San Jorge, cuando el benjamín de De la Pala buscaba palodú con una paleta de ping-pong del pleistoceno (de esas que llevan la efigie del Naranjito con peineta). El muchacho de apenas 6 años creyó haber encontrado las canicas de su vida, pero cual fue su disgusto y cuanta la alegría para su progenitor, cuando el niño enseñó a su padre el tesoro encontrado. El insigne arqueólogo asegura que “con un solo vistazo de mi lupa, pude adivinar de lo que se trataba, de la verdadera procedencia de aquellas mágicas pelotillas negras. Me hallaba ante uno de los pilares de la prehistoria sevillana, los restos fósiles del potaje de María la Morena”.

Al preguntarle a De la Pala por su hijo y por si se tomó a mal la consiguiente expropiación de su “tesoro”, este admitió que tuvo berrinche hasta la cena, y que «una mijita de adormidera bajo la almohada nunca falla».

Polémica muy grande

Algunos expertos ya han puesto el grito en el cielo y parte del subsuelo, por lo atrevido de las conclusiones del científico trianero. Las fuentes consultadas por Sevilla Today en este sentido, dudan de la autenticidad del hallazgo, y apuntan a que podría pertenecer a las criadillas de algunos de los reos achicharrados por la Inquisición durante siglos en aquellos lares. Atendiendo a este importante dato histórico, estas mismas fuentes aseguran que “si a María la Morena le diera por resucitar y escarbar por aquella zona, podría encontrar material para hacerse 17 potajes y 8 casetes de sevillanas”, en referencia a la abundancia de huesos, hueva carbonizada o lo que sea que el castillo de San Jorge esconde.

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