La cucaña se convierte en modalidad olímpica

La gran noticia para el deporte trianero por excelencia, la cucaña trepadora trianera no se hará esperar más lustros. En las próximas olimpiadas, las de Río (ay, Macarena), las de Río de Janeiro de este verano, queremos decir, será presentada “La Cucaña” como nueva modalidad olímpica. Así lo ha decidido el COI-TO, Comité Olímpico Internacional de Triana y Olé.  Esto supone la realización de “un sueño cumplido, que el pueblo del otro lado del río Guadalquivir perseguía desde hace siglos y cienes de años, antes de la invención de la moña de jazmines, de cuando teníamos que cruzar a nado para llegar a Sevilla o mucho peor, por un puente sobre pateras” -manifiesta Jacinto Altozano, presidente de la ‘Asociación Nuestra Señora de la Cucaña’, órgano superior de este deporte a nivel mundial, entendiendo a Triana como único mundo conocido que valga la pena, claro-. “Lo mejor de todo es que el equipo decano de este deporte, la selección de la República Independiente de Triana, ya viene bien entrenadito, con el tranquillo bien pillado y los pies engrasaítos… ya que la Velá de Santa Ana termina justo cuando empiezan las Olimpiadas, miarma.” -Sostiene Altozano-.

Los atletas trianeros tienen pensado acudir a los juegos de Río, montados en el mismo barco donde se habilita la cucaña, para no perder comba y hacer prácticas en alta mar, «a ver quién tiene cojones de caerse…». Para mantener la fortaleza psicológica de los muchachos y que la morriña trianensis no les invada, el equipo porta una copia de un paso de la Trianera tamaño natural y una calle Betis desplegable de piñonate, que será dispuesta frente al hostal donde se aloja. La competición, de todas formas, no promete ser muy reñida, ya que el único rival inscrito hasta la fecha es la selección del País Vasco. La medalla de plata está asegurada para el deporte sevillano. Perdón, trianero.