La flamenca de «lo alto de la tele” triunfa en la pasarela SIMOF

Los asistentes a la pasarela del Salón Internacional de Moda Flamenca, SIMOF, se vieron sorprendidos esta mañana cuando estaban a punto de dar comienzo los desfiles de artistas jóvenes. De sopetón y sin previo aviso, aparecían por la puerta un montón de Muñecas Marín, de la extinta fábrica de Chiclana de la Frontera. Las famosas bailaoras de juguete, que con la llegada del plasma han dejado de tener cabida en los hogares andaluces, salieron con mucho garbo y volantes levantando la ovación de los asistentes, vistiendo unas batas de cola diseñadas por el atelier de Micky Martín de Talicual, que ya le habría gustado lucirlas a la Pantoja durante su salida de la cárcel.

A las muñecas de Marín, les siguieron una serie de Nancys como las que tenía tu hermana vestidas de gitana en lo alto de la repisa. Con pasito corto como si se dirigieran al portal para hacer llegar al niño su cariño y su amistad. Algunos pensaron que se trataba de muñecas diabólicas que habían cobrado vida, pero en realidad se trataba de una colección de muñecas andarinas que se habían escapado como un rebaño de cabras del tenderete de un anticuario del jueves de la calle Feria. Al parecer, hartas de llevarse una semana tras otra encima de una mesa de camping con un trapito por lo alto, pasando frío en invierno y calor en verano, las muñecas decidieron fugarse, cogiendo el 27 en la plaza del Duque para llegar hasta el Palacio de Congresos, FIBES, situado en Sevilla Este. El propósito era triunfar como Los Chichos en esta pasarela por la que han pasado modelos tan famosas como Eva González, Desiré Cordero, María José Suárez y Elisabeth Reyes. Las modelos se mostraron dispuestas a todo con tal de salir victoriosas, incluso a enrollarse con Paquirrín si hiciera falta, como hizo en su momento Jessica Bueno.