Los Reyes Magos denuncian que a Papá Noel lo financia Venezuela

Multitudinaria rueda de prensa de sus majestades de Oriente en el Ateneo de Sevilla para confirmar lo que todo español de bien ya sabía casi por instinto, de nacimiento: A Papá Noel lo financia Venezuela. «Era algo de prever, porque el señor este por mucha cara de buena gente y por muy gordito que sea, con esos pelos blancos y ese gorro de molondro saltarín, no puede ser otra cosa que un asesino de nuestras tradiciones y encima va vestido como un anuncia de coca-cola sin gas.» Apuntaba el rey Melchor sentado en su butaca de enea, con una bandeja de polvorones delante, mientras blandía un Zalamea con la zurda y daba golpetazos en la mesa con su diestra petada de anillos heredados de Carmen Polo.

La extraña dictadura democrática, transparente y  que es el país sudamericano no puede financiar al gordito del norte este y en consecuencia, no podemos dejar que las sonrisas de los niños provengan de Caracas, porque estas vendrían envenenadas y con perilla… y con coleta!» declaraba un ofuscado Baltasar con acento de La Algaba.  La rueda de prensa se acabó cuando Gaspar, el más palomitero del trío,  levantaba el campo diciendo que tenía varias llamadas perdidas de los camellos y que se tenían que marchar para el Arenal, no sin pedirle antes 30 euros a la concurrencia dando por seguro que ahora venía.

Ante la grave acusación del centenario anciano del trineo, muchas voces filoprotestantes, filovenezolanas y filonavajeras,  han puesto el grito en el cielo a modo de villancico hipohuracanado. Se quejan de la persecución de la realeza oriental y de los medios de comunicación en general al bueno de Papá Noel y señalan que por la misma regla de tres, los reyes magos podrían provenir perfectamente del Estado Islámico.

Para desmentir este punto, los Reyes Magos contaban con la destreza literarias de Antonio Burgos que andaba por allí camuflado en forma de poto: «Cuidao que nuestros reyes van en carroza, y que más que de Oriente son de la avenida de Luis Montoto, que es allí por donde anda la mayoría de los economatos, miarma. Un respeto a la realeza que aquÍ somos todos del ABC»

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