Un señor de Camas es almacenado en el Ikea de tanto hacerse el sueco

Aquilino Allalana, vecino de la localidad sevillana de Camas, lleva apilado dos días como stock en los almacenes del Ikea de Castilleja de la Cuesta, tras toda una vida haciéndose el sueco.

Fue ayer mismo cuando los operarios del conocido almacén se llevaron un buen susto al encontrarse a Aquilino en las estanterías correspondientes a los cheslones Sobok. “Allí estaba el tío con la cara de caucho, como si la cosa no fuera con él, en su estantería de toda la vida, con el transistor encendío escuchando Radio Olé y un paquete de Pall-mall en la trabilla” señala José Juan Capea, trabajador del almacén. “Y lo peor de todo es que de allí no hay quien lo mueva. Ha venido hasta un psicólogo políglota de la policía, que ni hablándole en noruego ha conseguido que deje de hacerse el sueco” apunta Karol Obarator, director de la planta del Ikea de Castilleja.

Se piensa que el suceso corresponde a un ajuste de cuentas de la mujer de Allalana y los vecinos de Camas en general, hartos de la actitud displicente de Aquilino ante la vida. “Cada vez que había que llevar a los niños al colegio, ir a ver a la abuela o darle de comer a la nutria, él siempre se comportaba como si viniera de Estocolmo y nos acabáramos de conocer” –sostiene Josefa Lete, esposa de Allalana- “Seguro que todo esto lo han hecho los amigotes del bar Tívoli, hartos de que se hiciera el vikingo cuando que le tocaba pagar una ronda”.

Los vecinos de Camas, por su parte, apodaban a Allalana como “el sueco” desde su infancia Según cuentan los viejos del lugar, Aquilino acostumbraba a pasear en horario lectivo por la calle Sevilla, con una cámara de juguete de las que disparaban un gusano, preguntando el camino del colegio con acento Rumenige.

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