Corea del Norte reclama «Coría del Río» como territorio soberano

Tras el deshielo que viven las relaciones entre Corea del Sur y Corea del Norte, estos dos países asiáticos no han tardado en reclamar a Coria del Río como territorio propio. Este alegato lo formulaban ayer en la reunión de mandatarios celebrada en Seul tras el término de las olimpiadas blancas que ambas Coreas acogieron como sedes permanentes.

Nada más darse los achuchones propios del deshielo que viven ambas naciones hermanas, Kim Jong-un desenfundaba su dedo índice con el que suele señalar cosas y dirigiéndose a las cámaras que lo acompañban dijo lo siguiente: «Nuestros hermanos del sur han llegado para hacernos saber que tenemos una hermanita olvidada que se fue hace siglos huyendo de nuestras guerras y desavenencias a un país bárbaro y lejano. Y esa hermanita se llama «Coría del Río.» Además allí hay muchos jipis con cara chino y apellido japo.»

Al principio, la audiencia no sabía si esas declaraciones obedecían a otra de las bromas que el dictador norcoreano nos tiene acostumbrados, pero cuando mandó a uno de sus generales con el puntero a señalar Coria del Río en un mapa, la audiencia pudo comprobar que Kim Jong-un hablaba muy en serio. Por cierto, el general del puntero, mal. No sabía señalar otra cosa que no fuera Pyongyang, no lo fueran a ejecutar. El caso es que el jefe de la delegación de Corea del Sur, Yong-Soydel-Sung, asentía con la cabeza a todo lo que decía su colega del Norte; y cuando el de la gorra de plato daba con el puntero en el mapa, é decía: «ayayay…»

En Coria del río, por su parte, se han tomado la reivindicación territorial como una guasa, aunque a parte del pueblo se le ha puesto cara de albur revenío pensando en la posibilidad de que los coreanos se planten allí con el rollo juche y los misiles en adobo.