En Sevilla ya hay más camareros que sevillanos
Desde hace lustros ya se notaba esta extraña variante demográfica en la población hispalense, pero desde que la crisis nos azota el desarrollo y proliferación de los hombres de blanco ha siso imparable: Ya hay más camareros que sevillanos. De hecho y según el último censo, a cada hispalense le cabe un camarero y medio de lado. Aunque sí que es verdad que el turismo masivo e insoportable que bendice a nuestra ciudad engrosa el número de clientes potenciales de nuestros profesionales de la hostelería.
Para conseguir un fenómeno microeconómico como este ha sido necesario crear las condiciones leoninamente adecuadas para ello. Por ejemplo, potenciar el emprendimiento y el I+D implícito en nuestra sangre sureña, construir esa segunda piel de veladores que tan simpáticamente puebla actualmente nuestra ciudad, y sin duda alguna, la medida estrella es la de haber conseguido pagar a cada hombre de blanco 5 euros la hora, el auténtico y genuino «sueldo de mierda». Es evidente que en estas condiciones ambientales los camareros se reproducen más.
El gobierno municipal susanista, la misma Susana Díaz y el presidente de España y de la Trama Popular señalan que este milagro económico se consigue «con una reforma laboral como dios manda y pagando los sueldos que quieren los españoles de bien, que son los que manejan la tela.»
Por otra parte, el nuevo censo arroja otros datos relevantes como el de que el 50 por ciento de la población hispalense que no está sirviendo de camarero, está parada, pidiendo para un bocadillo o tocando una guitarrita en La Alameda de Hércules.
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