El Vilima se convierte en el primer supermercado cofrade

Esta mañana abría sus puertas en la calle Puente y Pellón de Sevilla lo que serán los primeros grandes almacenes netamente cofrades de España y del  universo en general, Vilima Super Pasión. La nueva superficie corresponde a los antiguos almacenes Vilima, abandonados hace tiempo por la familia que lo regentaba pero no por los fantasmas que lo habitan, y que siguen dando por saco a los vecinos de alrededor.

3×2 capirotes, botafumeiro  lámpara, monaguillos de hojaldre añejo, túnicas fantasía, paso-camilla provenzal… y otros cientos de productos tradicionales e innovadores para toda la hermandad que compra en familia.

Esta nueva empresa nace gracias al vetusto tesón de dos personajes muy conocidos por el gran público y profundamente sevillanizados hasta el corvejón: Antonio Burgos y Carlos Herrera. Son estas dos estrellas mediáticas las que han hecho posible – además del taco de otros y dos testaferros de Pichardo – que Vilima vuelva a renacer, para mayor loor y gloria de la semana grande hispalense. “Hemos abierto  el paraíso en la tierra para los sevillanos y el infierno para los podemitas” – Espetaba Burgos a Sevilla Today en el mismo acto de inauguración-. «Pero a Carlos no le gusta que a los toros me ponga la minifalda». -Sostiene el columnista de ABC-.

El nuevo negocio hará sin duda las delicias de cofrades y capillitas jartibles, ya que Super Pasión permanecerá abierto nada más y nada menos que las 24 horas del día; así si  al cliente en cuestión le entra un arrebato mesiánico que le ordena comprar un cirio Pascual o un inciensario de mirra enriquecida, podrá tener la oportunidad de adquirirla por tan solo un par de maravedíes más.

Asimismo, Vilima SP en su horario nocturno reproducirá en sus salones el ambiente de la ‘madrugá’ sevillana, con sus dependientes y dependientas vestidos de armaos de la Macarena y nazarenas mudas, respectivamente. Por cierto, los trabajadores de Vilima serán escogidos entre aquellos fieles que soporten la penitencia impuesta por la empresa de cobrar 300 euros de fuchina, más 30 monedas de chocolate al mes, con el incentivo de la torrija para desayunar cada día, por lo que el éxito parece asegurado entre la sevillanía.

Vilima Super Pasión, una vez pasada la Semana Santa, irá adaptando su oferta y márquetin sacro a los distintos eventos del año mariano: El Rocío, Cruces de Mayo, Virgen de los Reyes… y así hasta la alegre Navidad.