Zoido anuncia que resucitará al tercer día
Es el mensaje que manda el alcalde a todos aquellos que le dan por muerto y crucificado. Tras los malos resultados obtenidos ayer por el PP, Juaninnasio Zoido se ha retirado a un sepulcro del cementerio de San Fernando a meditar con Marifé de Triana y Antonio Machín sobre su futuro en la vida política sevillana.
Su decisión de resucitar la ha hecho pública posteriormente, con un comunicado transmitido por mediación de la virgen del Vacie. En el mismo asegura que en tres días volverá en cuerpo y alma al “cielo sevillano”, un reservado que hay en la Gloria en el que siempre huele a azahar y la semana santa y la feria se celebran en bucle.
Asimismo, ha dicho que lo primero que hará tras su reanimación, será cerrar tres o cuatro bares de la Alameda, que es allí donde se reúnen “los fariseos comunistas” que lo han echado del trono de la casa del pueblo, su Consistorio.
La última vez que se le ha visto por Sevilla, dicen los lugareños que “andaba más arregladito de lo normal, con cara de haberse tomado algo muy rico y sonriente como un buda de dos pesetas”. Al parecer, Juaninnasio Zoido, un tanto traspuesto por las circunstancias electorales, trotaba de puntillas por las calles aledañas a Plaza Nueva, mostrando sendos estigmas en las manos y canturreando “chanajés” a lo Camilo Sexto style. Se sospecha que las heridas en las manos se las ha autoinfligido con un cortaúñas “recuerdo de Fregenal de la Sierra”, aunque según el portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento, Alberto Primo de Rivera, los estigma de Juaninnasio pudieran ser de quita y pon. Esto no es nada desdeñable, si se atiende a que el aún alcalde de la mariana e invicta ciudad de Sevilla es amigo del oropel mesiánico y mucho más del pan con queso y el chascarrillo.
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