Tu cuñado ya se sabe el «pograma» de memoria

Que si «dónde vas con la tajá de vinagre a ver Los Javieres por calle feria si donde se ve guapo es en la calle esa que yo sólo conozco porque es mu rara y mu bonita», que si «tú no sabe dónde Santa Marta pasa derrapando por los bolardos de cera», que si «La Candelaria hay que verla a la 12, 37 en la esquina de Woodstock Tavera porque allí Juan y medio le canta una saeta dodecafónica…» Tu cuñao ya no sólo se sabe el «pograma» de memoria, sino que va más allá.

Tú sospechas ya que debe tener una alianza secreta con el Consejo de Cofradías, con la CIA o con Pitita Ridruejo. No se le escapa una porque él ha vivido la cuaresma para eso, estudiando a golpe de quinario y estampita. colándose incluso en todo solemne triduo o función principal.

Él no tiene ni la EGB pero sabe quien le ha bordado el manto a la Virgen de Valdezorras o el nombre de la camarera del yerno del tesorero del Cerro del Águila. Porque él ha hincado los codos y las rodillas y se ha empollado el «pograma» como Dios manda para humillarte delante de tu señora, de tu marido ¡de tu gente!

» Ir levantando el campo que hay que ver como se las apaña el paso de goma por la calle Pimienta», te dice tu cuñado cuando te falta aún tres cuartos de pavía, porque tu cuñado ya lo sabe aunque nunca vaya a ocurrir.

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